El cuidado correcto de los muebles antiguos te permitirá disfrutarlos por más tiempo y a la vez conservarlos en buen estado.
El uso y disfrute de los muebles antiguos es una razón fundamental para coleccionarlos; no es necesario tener miedo por ellos sólo porque sean antiguos. No olvides que la mayoría de piezas antiguas que te vayas a encontrar han sobrevivido a varias décadas, sino siglos, de uso, y deberían poder durar, en condiciones razonables, mucho más tiempo, siempre siguiendo unas normas sencillas.
Seguramente en el momento de adquirir la pieza es probable que no esté en el mejor de los estados. También es cierto, que hay un nivel de "desgaste" que es aceptable en algunas piezas. Un nivel que ha de ser aceptado por quien lo compra o, mucho mejor, por un experto.
CALOR Y LUZ
Ambos son dos principales enemigos de los muebles antiguos. Los artesanos de antaño dejaban que la estructura se moviese ligeramente y se adaptase a los cambios de las estaciones; pero en la actualidad eso no es posible, tanto por las calefacciones de las casa, la falta de humedad por los sistema de prevención de cambio de climatología. Pensad que los muebles están hechos de madera y que esta, aun tallada, sigue estando viva, la madera sigue cambiando de color, se expande y se contrae seguido...por ello necesita que el tiempo varíe. Por ello es normal encontrar grietas en la madera, desecaciones parciales...
Recuerda no exponer los muebles a a luz directa del sol, salvo que estén resguardados por un toldo u otra protección. Cuando hablo de protección no me refiero a las capas de líquido que se le aplican para protegerlas de la intemperie. Piensa que esas capas sintéticas que les aplicamos lo único que consiguen es que la madera no respire bajo ella.
Pensad en lo bonito que es un mueble con el color natural de la madera y ver como, año tras año, la tonalidad natural de la pieza va variando...está vivo...
También es cierto, que la luz natural del sol hace madurar la madera y contribuye a darle una pátina suave que marca el paso del tiempo sobre ella (algo mucho más natural); pero nunca en exceso ya que la reseca y provoca grietas y daños en las chapas de madera, muchas veces irreversibles.
ENCERADO Y ELIMINACIÓN DEL POLVO
El encerado ha de ser con poca frecuencia y utilizando una cera de abejas adecuada, pero siempre la cantidad adecuada. Piensa que al igual que los barnices, la cera obstruye los poros de la madera y además, en exceso, queda pegajoso. Nunca uses limpiadores de silicona, ya que dejan una capa muy falsa brillante por fuera, pero por su composición provocan que la madera en el interior se seque ya que no respira.
El polvo ha de eliminarse regularmente, pero con mucho cuidado, en particular las piezas chapadas y taraceadas, ya que se pueden desprender.
CHAPAS Y TARACEAS
Cuando se rompan o desprendan pequeños fragmentos de taracea (marquetería), han de ser reparados al momento, porque si se pierden son difíciles de recuperar y si dejas los bordes de la pieza ásperos se puede dañar más la pieza.
CARCOMA
Por desgracia, los insectos que perforan la madera son casi imposibles de erradicar. Aunque la fumigación preventiva resulta de gran ayuda, las larvas son capaces de permanecer en estado de letargo después del tratamiento.
Nunca subestimes la gravedad de la carcoma. Si ves rastros de galerías en la superficie, ello significa que la madera ha sido acepillada (pulida) y probablemente procede de otra pieza. A fin de identificar la carcoma activa, hay que examinar otros orificios o en el suelo. La carcoma suele atacar la madera blanda, como el pino o el haya. La carcoma rara vez ataca la madera dura como la caoba, pero puede atacar una estructura de madera blanda chapeada con caoba.
MANIPULACIÓN Y TRASLADO
Trasladar los muebles tallados o chapados es especialmente peligroso, ya que los cambios bruscos de humedad y la temperatura pueden levantar rápidamente as chapas. Pocos guardamuebles poseen un control de temperatura y humedad adecuados.
Al trasladar muebles procura:
- Recurrir a varias persona para cargar muebles en lugar de que sean arrastrados.
- Sostener los puebles por el armazón.
- Levanta las mesas por la estructura inferior o base, nunca por el tablero.
- Levanta las sillas por el faldón del asiento, nunca por el respaldo.
Información extraída de:
"Guía de muebles antiguos" Christopher Payne. Miller's Libros Cúpula. 1996