Como leéis, sí sí. Dos nuevos inquilinos han venido a Antiquitatum Taberna. Creemos que celosos de la posición de los anteriores en el escaparate 😂😂
Hoy os presento a la corneta que siempre quiso ser lámpara...y lo consiguió jj
Elegante y funcional. Perfecta para una esquina de un salón o habitación. O para colocar cerca de tu sofá preferido para leer.
Y el guapo que veis bajo estas líneas es un teléfono antiguo reconvertido en joyero. Conserva todas y cada una de sus piezas originales, pero con una utilidad nueva, dado que no es posible su uso como teléfono. Adorna y además podemos darle uso. PERFECTO!😊
Como podéis ver, estos chicos siempre buscan darle una nueva vida a piezas sin vida. Objetos que han pasado a ser simples adornos, para poder volver a utilizarse y que no queden en el olvido apartados en un almacén o tirados a la basura.
Con un lavado de cara, pero sin perder la esencia para la que fueron creados en sus inicios, estos objetos vuelven a dar mucha guerra!
Recordad que estas piezas podéis encontrarlas a la venta aquí en Antiquitatum Taberna, y que están realizadas por los chicos de Arte do Cachivache. Seguidlos en facebook para ver sus nuevas obras y venid a nuestra tienda si queréis disfrutar de ellas en directo!
ESPERO QUE OS GUSTE
..."MÁS VALE UNA SONRISA TRISTE, QUE LA TRISTEZA DE NO VOLVER A SONREIR"...
"Todos los artistas tienen en común la experiencia de la distancia insondable que existe entre la obra de sus manos, por lograda que sea, y la perfección fulgurante de la belleza percibida en el fervor del momento creativo: lo que logran expresar en lo que pintan, esculpen o crean es sólo un tenue reflejo del esplendor que durante unos instantes ha brillado ante los ojos de su espíritu". (Juan Pablo II)
"Todos los artistas tienen en común la experiencia de la distancia insondable que existe entre la obra de sus manos, por lograda que sea, y la perfección fulgurante de la belleza percibida en el fervor del momento creativo: lo que logran expresar en lo que pintan, esculpen o crean es sólo un tenue reflejo del esplendor que durante unos instantes ha brillado ante los ojos de su espíritu". (Juan Pablo II)
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