ESPERO QUE OS GUSTE

..."MÁS VALE UNA SONRISA TRISTE, QUE LA TRISTEZA DE NO VOLVER A SONREIR"...

"Todos los artistas tienen en común la experiencia de la distancia insondable que existe entre la obra de sus manos, por lograda que sea, y la perfección fulgurante de la belleza percibida en el fervor del momento creativo: lo que logran expresar en lo que pintan, esculpen o crean es sólo un tenue reflejo del esplendor que durante unos instantes ha brillado ante los ojos de su espíritu". (Juan Pablo II)

viernes, 14 de septiembre de 2018

HISTORIA DEL PARAGUAS O SOMBRILLA

Aunque nos parezca una pieza de lo más normal, su evolución ha sido increíble. Incluso llegó a desaparecer o darse por olvidado durante varios siglos hasta que un buen día alguien abrió el trastero y dijo:"¡Anda mira!, qué bien me viene que hace un calor que te torras ahí fuera".
Esto último me lo he inventado, pero podría haber sido así su vuelta...
Vamos a conocer su historia..

Realmente no se sabe quién fue la persona que inventó el paraguas. Hay una preciosa leyenda china que nos habla de Lu Mei, una chica joven que se había apostado con su hermano mayor quién de los dos era capaz de construir un objeto para protegerse de la lluvia. En solo una noche, Lu Mei fue capaz de elaborar una especie de bastón de cuya parte superior “nacían” 32 varillas realizadas con bambú y que estaban cubiertas entre sí por una tela que recordaba la forma de un hongo o seta.
La historia es bien bonita, pero no hay registros que demuestren que esta historia sea real.

Aunque existen diversos mecanismos para plegarse todos parten del diseño original o, mejor dicho, de la referencia más antigua que se tiene de los paraguas: la del libro de ceremonias llamado Zhou Li, que básicamente es un tratado sobre burocracia y teoría organizativa del siglo II a. C. ahí se explica que en los coches imperiales debían colocarse esos artefactos para cubrir del clima a los usuarios y, además, se describe su forma, es decir, sus peculiares arcos y su bastón.
En realidad el paraguas más antiguo que se conoce es el hallado en la tumba de Qin Shihuang en donde el carruaje atado a unas preciosas esculturas de terracota, tiene un paraguas. Qin Shihuang fue rey del estado chino del 247 hasta el 221 a. C.

Con los intercambios comerciales que propició la Ruta de la Seda, los paraguas fueron conquistando territorio desde Asia hasta Europa. En las culturas antiguas como la egipcia, la griega y la romana se hacía uso de distintos tipos de parasol, hechos con los más diversos materiales.
La Edad Media lo ignoró por completo. Pero en el último tercio del siglo XV, apareció de nuevo el paraguas en Francia. Concretamente en su capital, Paris.

En Francia, al igual que en la antigüedad, se siguió empleando como un mero signo externo de prestigio. Era tenido como un objeto de lujo que empleaban solo las clases de linaje más elevado.  Simplemente sustituyó al bastón y la espada, ya que el desuso de ambos elementos coincidió en el tiempo.

Fue Inglaterra la primera nación europea en emplear correctamente el paraguas. O lo que es lo mismo, para protegerse de la lluvia, utilización que no se generalizó en otros países hasta llegado el siglo XVIII.

En su aceptación social jugó un papel fundamental un estrafalario individuo perteneciente a la nobleza británica, sir Jonás Hongway (nacido en 1712). Fue un precursor del paraguas, artilugio que vio por primera vez en Rusia y del que prácticamente se enamoró, ya que siempre iba con uno en la mano. Este excéntrico personaje se hacía equipado con su paraguas tanto en los círculos sociales más elegantes como en los barrios más pobres.

Tras el auge del paraguas en Inglaterra y Francia, entre otros países europeos, arribó con tremenda fuerza este elemento a España en el siglo XVIII, pese a contar con una historia a sus espaldas de más de tres mil años. A España llegó rodeado de una halo de elitismo y prestigio. Tanto es así que el paraguas se transformó en un objeto de deseo muy codiciado por parte de los individuos que pertenecían a la nobleza y a la Corte Española.

Cruzando el charco, fue en México donde se le dio gran importancia. En estas tierras, personajes como Hernán Cortés, veían con gran asombro como la nobleza azteca daban paseos equipados con una especie de quitasoles o sombrillas por la ciudad de Tenochtitlan. Hecho que se refleja en algunos escritos de la época que todavía hoy se conservan. Con el paso del tiempo, la colonización española junto con el resurgimiento del paraguas en Europa, hicieron que paulatinamente se fuera generalizando su uso en el resto de países de América.
Bastantes años más tarde, los ingleses también pudieron comprobar su empleo entre los nativos norteamericanos de las colonias americanas del Norte.


MATERIALES Y FABRICACIÓN:

Los primeros paraguas de Europa se fabricaban con huesos de ballena o maderas nobles y se recubrían con pelo de alpaca. Pero al principio el paraguas gozó de poco éxito ya que sus varillas de caña eran rígidas, lo que hacía que siempre se debía tener abierto. Algo que se solucionó en el año 1805, cuando Jean Marius inventó el paraguas plegable.

Como al principio era elemento destinado a personas con alto poder adquisitivo y amantes del lujo, la tela, el bastón y las varillas precisaban de materiales exóticos, eficaces y especializados.

Para la fabricación del bastón o palo, que debía ser flexible y resistente para ser capaz de resistir la fuerza del viento, se empleaban caña, madera, e incluso hierro. Se prestaba especial atención a la empuñadura, que iba pegada al recto bastón y se elaboraban con cuerno de animal, marfil, hueso, concha de carey y también ciertas maderas nobles esculpidas o talladas con infinidad de caprichosas formas y motivos.Respecto a la tela, generalmente se empleaba la seda. Con el paso de los años, se fueron adaptando otros materiales como por ejemplo el algodón, la seda, y mucho más reciente, el nylon.
Del mismo modo, en el año 1823, el químico escocés Charles Macintosh (1766 – 1483) inventó el primero paraguas impermeable moderno. Estaba realizado con caucho, lo que suponía un problema, desprendía un fuerte olor bastante desagradable. Con estas innovaciones se fueron abaratando los costes de producción haciendo que fuese cada vez más accesible para el pueblo.


Como podéis ver su uso ha sido un constante de alto y bajos, incluso llegando a ser olvidado. Pero en el momento que le cogieron el gustillo y se vieron elegantes con él a cuestas ya no lo soltaron más. Hoy en día cuando llega la hora de coger el paraguas significa que ha llegado el invierno y no nos hace ni pizca de gracia. Pero las imágenes que os muestro hoy de estos paraguas, mejor dicho parasoles, son para cubrirnos de Lorenzo. Sombrillas de señorita para cubrirse del sol y conservar la tez blanca cual mujer de alta alcurnia..


Disfrutad de la tarde de sol!
 


 









viernes, 7 de septiembre de 2018

Cómo determinar el valor de tu máquina de coser antigua


Resultado de imagen de la costura antigua





Cada día en nuestra tienda, tanto en persona como por teléfono o redes sociales, tenemos a clientes que preguntan el precio de sus objetos más preciados. Por supuesto de esos hay muchos que tienen un valor aproximado a lo que el cliente dice y otros que no hay por donde cogerlos. Incluso están los que piensan que no vale y realmente la pieza tiene su valor.
En el día de hoy ha pasado una clienta por nuestra tienda con esa misma pregunta pero sobre una máquina de coser Singer. Por ello os dejo esta publicación para que nos hagamos una idea de su valor.


VAMOS ALLÁ!


¿Sabías que las primeras máquinas de coser se fabricaron con hueso o cuerno de animal hace más de 25 000 años? Pero el arte de la costura a máquina como hoy lo conocemos empezó en 1846, cuando Elias Howe obtuvo una patente estadounidense para inventar la máquina de coser. 


Antigüedad
Para considerarla antigua, una máquina de coser debería ser anterior a 1900. A menudo, las máquinas de coser sumamente antiguas se han perdido en el tiempo o se han tirado. Por este motivo, puede valer tanto en una subasta una máquina de coser antigua; si sobrevivieron, entonces puede que sean inusuales, y, por lo tanto, sean bastante buscadas. Ten en cuenta que las Singer de 1960 en adelante tienen en su mayoría su número de modelo claramente visible en ellas. Anteriormente las Singer no llevaban el número de modelo.



Estado
Si tu máquina funciona y, especialmente si lo hace sin problemas y eficientemente, es probable que tenga un impacto muy positivo en su valor. Una máquina dañada o rota probablemente valga menos. Ten en cuenta también que una máquina será probablemente más valiosa si cuenta con la caja de madera original y en buen estado, y si la máquina tiene su llave original. Si dispone de todas sus piezas, documentos e instrucciones originales, es probable que también suba el valor de la máquina. Por supuesto, si tu máquina ya no funciona ni tiene sus piezas originales, no necesariamente quiere decir que no pueda hacerte ganar algo de dinero. Algunas veces los coleccionistas están interesados en una máquina por su valor estético y, por lo tanto, les interesa simplemente por el aspecto que tiene.


Modelos industriales frente a los domésticos
Tu máquina puede ser doméstica, vendida para los hogares y para uso personal, o bien una antigua máquina industrial, utilizada en una fábrica para producir a gran escala. Una máquina industrial probablemente será más grande y más resistente que un modelo doméstico, y será capaz de coser materiales gruesos como el cuero. Aunque estas máquinas de fábrica ya no son útiles para fines productivos, aún pueden ser objetos de coleccionista muy interesantes y decorativos. 



Factores que determinan el valor de una máquina de coser
La mejor manera de poder averiguar el valor de una máquina de coser es empezar por poder identificar el fabricante, y luego valorar su antigüedad, estado y tipo de máquina.

Singer
Uno de los nombres más grandes y antiguos en la historia de las máquinas de coser es Singer. Hacia 1890 Singer dominaba el mercado de la costura, con cerca del 80 % de las máquinas de coser del mundo siendo Singer. Y hasta hoy en día el nombre Singer es casi un sinónimo de coser. Algunas Singer populares de colección son la Featherweight, la Singer 301, la Singer 66, la Singer clase 127 y las máquinas Singer con forma de violín. Hay también, por supuesto, muchas otras marcas de máquinas de coser...

Clones japoneses de las Singer
Después de la II Guerra Mundial aparecieron en el mercado muchas máquinas de coser japonesas que eran clones. Financiados con dinero de los Estados Unidos, estos clones de las Singer a menudo tenían vivos colores o estaban decorados. Hay que tener en cuenta que, aunque el estilo fuera casi una copia del molde de las máquinas Singer, no eran falsificaciones. Intentaron copiar el nombre ‘Singer’. Muchos minoristas importantes también compraban máquinas de coser y les ponían el nombre de su compañía.

New Home
En su punto más álgido, en 1906 y 1907, la fábrica New Home produjo 150 000 máquinas de coser al año. Dejaron de producirse en 1955, pero fabricaron una amplia variedad de tipos de máquinas de coser, incluidas máquinas con manivela, la Parlor Cabinet Treadle y la ‘Número Cuatro’.

Wheeler & Wilson
Wheeler & Wilson fueron principalmente famosos por la fabricación de sus máquinas para hacer dobladillos. La compañía ganó numerosos premios en el periodo en el que estuvo en activo, incluido uno en los años 1860 por sus máquinas para ojales, capaces de hacer 100 ojales en una hora.

Willcox & Gibbs
Willcox & Gibbs fue fundada en 1857 por James E. A. Gibbs y James Willcox. La empresa fabricó modelos a pedal y a manivela para uso doméstico, pero también fue célebre por sus máquinas industriales, incluida una máquina lo suficientemente potente como para coser paja para sombreros y otros fines.

White
En términos de calidad, las máquinas de coser White estaban consideradas generalmente como las número 2, justo por detrás de las fabricadas por Singer. Hoy en día son unas de las marcas más comunes de máquinas de coser que se pueden encontrar en los Estados Unidos. Un modelo particularmente popular en el que fijarse es la máquina de coser White Family Rotary, una obra de la tecnología en producción desde finales de los años 1890 hasta los años 1950. 

Otras marcas a las que estar atentos incluyen Bernina, Elna y Pfaff.


Recordad que estas publicaciones son para orientar, siempre es aconsejable preguntar a un experto, o a un par de ellos, para contrastar opiniones sobre la tasación de la pieza.





Información extraída del experto en antigüedades Francisco Álvarez Lloret.